
Hola, somos QUY
El cuento Quy para todas las edades, basado en la mitología Andina Animista


Técnicas narrativas...
Érase una vez en el Perú, un país lleno de diversidad geográfica: grandes montañas, tierras fértiles, playas hermosas, ríos, manantiales, quebradas, nevados, llanuras y cañones. En este escenario único, cargado de misticismo y energía, las leyendas y cuentos andinos dieron vida a la chispa Quy, creada con la inspiración de compartir la magia cultural de la costa, la sierra y la selva.
En la bahía de uno de sus mares, cerca del Callao, diferentes culturas se unieron, enriqueciendo aún más su diversidad y compartiendo aprendizajes. Con cada encuentro, la chispa creció, y un día decidió dirigirse hacia las montañas cusqueñas para contemplar todo desde lo alto. Allí se integró con comunidades, escuchó sus historias y entendió las necesidades de las familias, compartiendo con amor lo que se desarrollaba dentro de ellas.
En su travesía, cruzó los desiertos iqueños, donde el vacío del paisaje la maravilló con la inmensidad del cielo. Conversó con la luna y las constelaciones, descubriendo grandes ciudades y los extensos caminos incas que conectaban pueblos y departamentos. Conoció la Achirana, que regaba los cultivos, y se maravilló con los valles, en especial uno cargado de energía sagrada. Fue así como Quy comenzó a comprender la magia de todo el territorio peruano.
Un día, mientras meditaba y conectaba su mente con sus emociones, Quy alcanzó un estado de calma y plena conciencia en el presente. De repente, se encontró reflexionando sobre su vida y se preguntó:
“¿Es esto lo único que quiero? ¿Qué más hay? ¿Qué quiero aprender? ¿Qué quiero desarrollar? ¡Todo es tan interesante!”
Pero estas preguntas también despertaron dudas y miedos:
“¡No podré hacerlo! ¡Qué impotencia! ¡No soy capaz!”.
Durante su viaje reflexivo, Quy comprendió la razón de su confusión y la angustia que sentía: en el fondo, sabía que no podía elegir solo una cosa, porque todo estaba interconectado. Y entonces, ¡BOOM! Una idea iluminó su mente: la chispa Quy se dio cuenta de la abundancia y variedad que la rodeaba. Conversó con las estrellas, recibió la guía de la luna, y comprendió que lo que realmente quería aprender era sobre la Diversidad.
A través de este lente, Quy comenzó a explorar los sistemas familiares y personales: cómo jugaban, cocinaban, conversaban, sus emociones, pensamientos, creencias, valores y necesidades. Poco a poco descubrió la fuerza de las relaciones, cómo estas se desarrollaban y la importancia de la unión familiar y las amistades. Aprendió sobre el amor propio, el crecimiento personal y cómo todos estamos conectados: las familias con comunidades más grandes, y las personas con otras personas.
Al final de su viaje interior, Quy entendió que la diversidad le había enseñado a mirar el mundo desde diferentes perspectivas. Con todo lo aprendido, decidió utilizar una herramienta especial: la unión y la integración de conocimientos.
Así, descubrió su verdadero potencial y pensó:
“SOY SUFICIENTE”
“SOY CAPAZ de aportar todo lo aprendido y ofrecer múltiples soluciones a las personas, familias y comunidades”.