El mundo de la mente
- 17 oct 2022
- 1 Min. de lectura
Las personas no solo estamos hechas de músculos, huesos y tejidos, también estamos hechos de miedos, ideas irracionales y una voz interna que alimenta ese pensamiento excesivo e inútil. Nuestra mente continuamente necesita respuestas para entender lo que pasa a nuestro alrededor y si no se producen, puede llegar a suponerlas.

Esta clase de pensamientos nos sacan del momento presente llevándonos al pasado o a un futuro que no existe. Fijarnos en un futuro que realmente no sabemos si ocurrirá con certeza puede llevarnos a niveles altos de estrés y ansiedad. Así mismo, tratamos constantemente de imaginar cómo sería la realidad si hubiésemos tomado diferentes decisiones. Esto puede traer frustración, culpa y remordimiento.
Suposiciones:
¿Y si hago esto?
supongo que mi jefe pedirá mi renuncia
¿Y si no me quiere?
Supongo que la pasaré mal
¿Y si no apruebo el examen?
¿Y si hubiera decidido irme a estudiar fuera?
¿Y si no hubiera cortado con mi pareja?
A pesar de que las suposiciones son a menudo nuestras compañeras de viaje, también llegan a ser nuestras peores enemigas.
Es importante que:
Aprendamos a vivir en el presente. Aceptar que la incertidumbre es parte de la vida.
Tolerar la incertidumbre.
Transformar pensamientos catastróficos o anticipatorios por unos más realistas, basados en hechos.
Quy [Qoy] dar y compartir 🌈
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